Las estadísticas indican que dentro del territorio español la
aportación de los trabajadores por cuenta ajena, aquellos denominados
autónomos, contribuyen con casi el 20% del PIB nacional.
Con tales datos el Gobierno de España debería favorecer mucho
más a este colectivo, ya sea con una rebaja de las tablas de IRPF con respecto
a los trabajadores por cuenta ajena, ya sea con subvenciones al emprendimiento
y a la contratación. Es cierto que la tarifa plana solucionó un gran problema a
la hora de emprender: el primer gran gasto inherente a la actividad (aquellos
que no sirven para comprar productos o servicios como es el pago de la cuota a
la Seguridad Social), pero creemos que se debe ir más allá para dar un empujón
a aquellos que tienen miedo a emprender.
Uno de los problemas que vemos, es el hecho de que tengan que
adelantar retenciones, evitando aumentar la inversión en el negocio. Se intentó
solucionar bajando las retenciones del 21% al 9%, sin embargo, esta rebaja solo
es accesible a autónomos “profesionales”, y no a los “empresariales” (aquellos
que se dedican al comercio, hostelería, etc…).
El hecho de ayudar a los autónomos supondría un gran estímulo a
la economía española:
El autónomo paga Seguridad Social, por lo tanto evitamos una
persona apuntada al paro y encima contribuye con impuestos.
Favorece el consumo con su entrada al mercado
Muchos de los nuevo emprendedores se dedican al comercio online,
el cual se caracteriza por realizar exportaciones, mejorando la entrada de
dinero exterior en nuestro país.
En MiGestoría Online vemos cada vez más la necesidad de mejorar
la calidad de vida de los autónomos. Es cierto que individualmente son menos
importantes que una multinacional, pero estas se verían beneficiadas por el
aumento del consumo por parte de los currantes, que no son otros que los
autónomos.